Si el bebedero contiene agua fresca, limpia y renovada, a una
temperatura ambiente (ni fría ni caliente), a nuestro mini pinscher le resultará
agradable ingerir pequeños sorbos, sin necesidad de que la sed haga su
aparición. Por el contrario, si el agua del cuenco está caliente o
sucio, el perro sólo se acercará a beber por obligación y consumirá
menos cantidad de la necesaria, con lo que su organismo se resentirá.
Por consiguiente, renovar el agua varias veces al día es una norma que no puede pasarse por alto.
Un saludo
José Antonio
No hay comentarios:
Publicar un comentario