Siempre nos hemos de poner en su caso y entender que también nos gustaría que jugaran con nosotros y nos acariciaran. Los perros , y si se puede decir, nuestro mini pinscher, agradecen mucho las muestras físicas de afecto.
La prueba es que muchos perritos que estaban en perreras o centros de acogida aunque estuvieran bien alimentados se suelen encontrar tristes. Cuando alguien los adopta y disfruta con ellos, recuperan el entusiasmo y les cambia hasta el brillo del pelo.
Un saludo
José Antonio
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