No conocen la maldad, los celos o el
descontento. Sentarse con un perro en una
colina durante una gloriosa puesta de sol es
estar de vuelta en el Edén, donde no hacer nada
no es aburrimiento, sino paz.
Milán Kundera
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Un perro es capaz de decir más con un breve movimiento de su rabo que muchas personas hablando durante horas.
Anónimo
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